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Enviar correos despertador el último día de una promoción es lo mejor que puedes hacer si quieres vender menos, conseguir que te insulten y comprar un billete de solo ida a la bandeja de spam.
O por qué nadie lee tus correos de «quedan 2 horas» cuando cierras una oferta y ya has enviado otros 4 iguales durante los últimos días.
Hay dos cosas que no entiendo cuando alguien cierra un carrito, oferta o promoción.
La primera es por qué hay tanta fobia a enviar más de un email el día que vas a cerrar.
“¿Enviar más de un email?
Un sacrilegio, un pecado, una mala obra digna de recibir 100 latigazos virtuales en el metaverso”.
(Marketer que se ha leído 3 libros y no ha lanzado en su vida).
Hablas con la gente que sabe del tema (jejeje) y te dice que hacer eso asegura desuscripciones, mala reputación y emails del tipo «pEsADoOo, dEjA dE mAndAR cOrReOsSsS».
Y como a esa gente la sigue mucha otra gente que piensa «oye, si este lo hace y le va bien, por algo será»…
Pues esa es la conclusión:
MANDAR MÁS DE UN EMAIL EN UN DÍA ES MALO. LOS COPYWRITERS NO DEBEN ¿ABUSAR? DE SUS SUSCRIPTORES.
¿Y la segunda?
No entiendo por qué las mismas personas se saltan su propia norma mandando un montón de emails despertador en un día.
Llega la fecha especial en el que esa gente que sabe envía 3 correos (ni más, ni menos) en un solo día.
Es un momento clave en el que se juegan la facturación y siguen las normas que ¿alguien? escribió en algún momento.
Ese día es…
EL CIERRE DE CARRITO.
EL ÚLTIMO DÍA DE LA OFERTA.
EL DÍA ANUAL DE LA ESCASEZ.
Ahí no hay normas.
Solo vale el «¡no dejamos dinero en la mesa!».
Entonces es cuando tu bandeja de correo se llena de correos chungos del tipo «Es el último día», «Quedan 8 horas», «Quedan 4 horas», etc.
No sabes si Gmail se ha convertido en un despertador o en una especie de cronómetro.
¿Te suena?
¿No?
Ve ahora mismo a Gmail y haz una búsqueda de la palabra clave “horas” en un título y encontrarás algo como esto:
Lo único que importa es LA ESCASEZ.
«¡Que la gente vea que queda poco!».
«¡Dispara el FOMO!».
«¡Esto funciona superbien! ¡Te lo digo yo!»
Cuando empecé yo cumplía mi ¿misión? escribiendo estos correos infumables que tenían menos y menos aperturas cada vez en los lanzamientos, funnels y promociones.
Uno está bien y es hasta bueno, pero enviar 4 iguales uno detrás de otro… ¿en serio?
Y teniendo en cuenta que ahora lanza hasta tu vecino del cuarto… ¿quieres enviar lo mismo que él y que vean la misma m*****?
No tiene sentido cerrar una promoción con los peores emails. Es como si Metallica cerrara un concierto con Some Kind Of Monster en vez de Master of Puppets.
Yo tuve suerte porque el día menos pensado un angelito con la cara de Joe Sugarman se posó en mi hombro y me dijo en un castellano con acento del Chicago profundo:
«A ver, Javier, ¿qué estamos haciendo? ¿Cuál es la regla número uno del email marketing?».
Entonces se posó un diablillo llamado Devil Settle en mi otro hombro y me repitió:
«Javi. Regla número 1. Piensa y deja de mirar Flakebook».
Lo tenía delante de mí, cristalino, en luces de neón:
TODOS LOS EMAILS DEBEN ENTRETENER Y SER ÚTILES.
TODOS.
¿Tenían utilidad y entretenían los correos despertador?
No, por supuesto que no.
Uno tiene su utilidad porque es necesario recordarle a la gente que algo se acaba, pero… ¿3 o 4 en un día?
No, gracias. Ya tengo suficiente con parar la alarma por la mañana varias veces para que hagamos lo mismo en el correo.
Por eso dejé de hacerlo y me prohibí enviar más de uno de estos en cada promoción.
Nunca más pienso acabar con un 10% de apertura en el último correo por mi propia culpa.
Ok… ¿y cómo consigo eso? ¿Qué emails escribo el último día? No quiero ser un despertawriter ni convertirme en una cuenta atrás.
Hay muchas formas de cerrar un carrito de forma más original, divertida, útil y, lo más importante, rentable.
Ahora mismo haces lo que haces por 3 motivos:
- Es lo que te han enseñado.
- Es lo que ves en todas partes.
- No tienes otras herramientas o ideas para ese día.
Podemos corregir los 3 puntos de una forma sencilla:
- Yo te enseño la psicología y estrategia que hay que tener para escribir emails el día de cierre de un carrito (y durante una promoción al completo).
- Te muestro ejemplos de correos que cierran promociones sin restar horas (los de la foto de arriba).
- Y te doy un set de herramientas (emails e ideas) para que nunca más tengas que escribir 4 correos seguidos de “quedan X horas”.
“¿Dónde? ¿Cuándo? Cuéntame más, gañán”.
En ella veremos:
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- Por qué un 30%-50% de tus ventas dependen del último día de la promoción (y cómo solucionar esto de forma parcial para no estar 5-7 días mordiéndote las uñas, los padrastros y los dedos hasta la falange proximal).
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- El trío de dudas que frena ventas por doquier y necesitas solucionar desde el primer día de tu oferta.
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- El pequeño ajuste para enviar todos los emails que te dé la gana para cerrar un carrito sin cabrear a (casi) nadie.
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- La respuesta a “¿entonces envío un email despertador o no?” argumentada y con apreciaciones para diferentes tipos de públicos.
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- La técnica Jack El Destripador para multiplicar el valor percibido de tu producto o servicio sin tener que incluir más bonus que la Teletienda.
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- La forma de transformar las 7 técnicas para escribir copy de Eugene Schwartz en 7 formas de escribir emails para cualquier lanzamiento o promoción.
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- Cómo imitar a tu audiencia, reírte con ella y conseguir que las palabras “¿se ha metido en mi cabeza? Esto es justo lo que estoy pensando” resuenen en su cabeza y en tu cartera.
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- Por qué todo lo que te enseñaré en esta clase sirve para escribir cualquier email más allá de los de cierre de carrito.
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- La respuesta a todas las dudas que me dé tiempo a contestar durante la clase (sabes que soy uno de los más rápidos del metaoeste).
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- Y, como se suele decir… ¿mucho más?
Por ejemplo, en ese mucho más recibirás todos los emails mencionados en la clase para que los descargues, subrayes y analices y un descuento de 29€ (jejeje) para el programa Copywriting x Email Marketing (aún no disponible, paciencia).